"Me parecía que el agua, el cielo, las nubes, los árboles, tenían conciencia de la dicha que me proporcionaban. No tenía ninguna idea preconcebida. Ser pintor no es un profesión, como no lo es ser anarquista, amante, corredor, soñador o aficionado al boxeo. Es un capricho de la naturaleza."

MAURICE DE VLAMINCK (1929)

lunes, 23 de febrero de 2009

LA SONRISA DE HEATH LEDGER


Esa sensación de mezcla de realidad e irrealidad volvió a mí estos pasados carnavales. Aquella sensación extraña que experimentamos al salir del Musac tras visionar Acciones de casa me volvió a asaltar mientras caminaba disfrazado de EL Joker por la Gran Vía. Salir del metro y que la gente se asuste un poco de ti, sin recordar que estás disfrazado de uno de los villanos más detestables que ha parido la ficción te llega incluso a reconfortar. Te sientes protagonista de algo, de un film que se está grabando imperceptivamente. Que los matrimonios de mediana edad y de mediana clase te miren y les repugne tu presencia, te hace sentir un poco más genuino.

Más de lo mismo experimenté cuando tuve la noticia de que Heath Ledger había ganado el Oscar póstumo por su excepcional trabajo en El Caballero Oscuro. Me alegro. De todas formas, ¿no resulta curioso? Bonita coincidencia.



Un saludo a todos.

miércoles, 11 de febrero de 2009

ENTRE DOS TIERRAS

CAMINANDO POR LA NIEBLA DE LA HISTORIA



Imagino a un berlinés de mi edad, en el año 94, escuchando el cover de "Entre dos tierras" de Héroes del Silencio, y más tarde, emocionado por los sonidos metálicos de la canción, buscando su traducción en alemán. Imagino que se sentiría un poco identificado consigo mismo y con la historia de su ciudad natal, al leer la letra de la banda. Sospecho que se sentiría un poco sorprendido de que una banda española pudiese resumir tan valientemente el sentimiento y la impotencia de verse separado, entre dos tierras, por un muro, hasta el año 1989.

La canción de Héroes fue una de las indescriptibles, con palabras, sensaciones que me asaltaron en mi viaje a Berlín. No pretendo resumir con esta canción todo el viaje. Solo quiero añadir que he descubierto el secreto de su éxito en Alemania: la simple y tan anhelada por el artista, empatía.


En un primer momento, de un simple vistazo, Berlín no te gusta especialmente. No te llama la atención por su belleza como sí lo pueden hacer París, Venecia o Viena. No tiene edificios especialmente bellos ni sus calles rebosan una estética unitaria. Es precisamente en su diversidad de formas donde reside su atractivo. La ciudad necesita de una explicación experta, porque sino, muchos detalles pasarán desapercibidos ante tus ojos. Si no te gusta el turismo borreguil basado en los museos, en los tours con guía, en los monumentos o en el de las postales, tendrás que aguantarte si quieres entender Berlín. Puedes callejear, pero necesitas conocimiento previos de historia. Necesitas unirte a la masa que sufrió ento


¿Por qué ocurre esto? Bien, por un motivo muy sencillo: Berlín es única porque rebosa historia por doquier. No importa por donde camines, que algún acontecimiento indispensable para la historia de toda Europa habrá sucedido. Precisamente en su historia está resumida toda la historia europea. Es increíble pasar el mismo frío en los barracones de los miles de judíos de un campo de concentración. No hay palabras para expresar lo que se siente mientras caminas por el patio de los edificios bajo el que está enterrado el búnker de Hitler. No hay lágrimas suficientes para acoger los últimos fragmentos del muro de la vergüenza. No hay recuerdos suficientes para almacenar las colecciones egipcias y griegas en la isla de los museos. La piedra, el cristal y el metal tan característicos de la arquitectura Bauhaus, son testigos del pasar de los siglos, de los holocaustos, de las injusticias... En Berlín, impera la memoria histórica, cosa que algunos parece que deseamos soterrar para siempre.


El check point entre las dos zonas históricas, el Reichstag, el campo de concentración de Sachsenhausen, la torre de la victoria (y la previa avenida "destrozen"), la puerta de Brandenburgo, la casa Okupa, toda la zona de Alexander Platz por donde teniamos el albergue, y otros muchos más lugares, quedarán imborrables en mi recuerdo. Pero, ¿cómo no nombrar a lo más importante del viaje, a aquello sin lo cual no hubiese tenido el sentido que tuvo? Como podéis apreciar en todas las imágenes anteriores, los amigos fueron el sintetizante de todas estas emociones.




Y ahora, el porqué de que haya llamado así a esta entrada y una de las numerosas razones por las me identificara tanto con Berlín y por las que pudiera vivir perfectamente allí. Todo muy curioso y gracioso.