"Me parecía que el agua, el cielo, las nubes, los árboles, tenían conciencia de la dicha que me proporcionaban. No tenía ninguna idea preconcebida. Ser pintor no es un profesión, como no lo es ser anarquista, amante, corredor, soñador o aficionado al boxeo. Es un capricho de la naturaleza."

MAURICE DE VLAMINCK (1929)

lunes, 21 de septiembre de 2009

GÉNESIS INESPERADA

LA NÉMESIS DE LA DESIDIA

Es increíble el ser humano y su afán constante por la evolución. Es sorprendente hacer memoria y ver cómo con ese deseo de autosuperación, con esa voluntad de abandonar etapas estancadas para saltar ciegamente a otras, se ignoran a la torera los esquemas y jerarquías temporales que él mismo ha creado. Los hechos y los protagonistas que fuerzan esos hechos, adelantan el parto de los siglos. El XIX nace en 1789, con la Revolución Francesa. El XX nace, en España, con el desastre de 1898, o en Inglaterra, con los asesinatos de Jack el Destripador en 1888. El siglo XXI nace con la caída del muro de Berlín en 1989, símbolo no solo de la caída de una de las superpotencias que se disputaban el mando universal, sino del comienzo y establecimiento de un nuevo modelo de estabilidad global. Existen otras ocasiones, contradictorias de las anteriores, en que los sucesos atrasan la llegada de las nuevas etapas. Por ejemplo, el atentado del 11 de septiembre de 2001, marcó la fecha de nacimiento no solo del siglo XXI, sino del II milenio. Resulta interesante analizar cómo los acontecimientos son los que marcan el comienzo y el final de las etapas, y no el simple trabajo de historiadores y teóricos. Como diría aquel escritor en 1571, que perdería el brazo días más tarde, son hechos vistos como “la más alta ocasión que vieron los siglos”. Jack el Destripador es una figura muy atractiva, y no debemos dejar que la cultura comercial que nos ha forjado una visión tan mágica y tan errónea de su figura nos canse de volver a leer un artículo más sobre sus asesinatos. Hoy por hoy, como diría Friker, Jack sigue siendo un misterio, como lo es la naturaleza humana.

Y es que la evolución a la que intetó premiar Alfred, por irónico que resulte, no es más que el fruto de la más simple oposición entre pares opuestos. De la ciencia y la superstición, nacen una de las figuras más escalofriantes de la historia negra de la humanidad: Jack, el Destripador. Se trata de un personaje parido de la mediación entre la realidad y la fantasía Aún más de un siglo después de sus asesinatos en Londres, no se ha sabido establecer una solución a su misterio. Todas las hipótesis que han surgido forman parte del mito, de la literatura popular. Se ha creado solo una sombra, una silueta de capa y chistera, que viaja por las calles londinenses en un carruaje majestuoso, en busca de su próxima víctima. El caso policial se cerró, por la imposibilidad del inspector Abberline, o quizá por verse relacionado con la casa real. El caso es que solo se sabe que las mujeres a las que asesinó, fueron degolladas con la precisión de un cirujano, con la capacidad que solo la ciencia puede dotar. Mito o realidad, una de las citas (verdadera o ficcionada) que se conoce de la figura de este asesino fue: "Algún día los hombres mirarán atrás, y dirán que conmigo empezó el Siglo XX".Y es como yo digo. En la historia hay un montón de parejas contrapuestas; ¿es esa la esencia del recorrido del ser humano? Quién sabe. Nos encontramos en literatura la extraña parja Tachia, la novia vasca/García Márquez (y su triste historia de amor contada por Cortázar en Rayuela, o García Márquez/Vargas Llosa. O en ajedrez, a Karpov y a Kasparov, tal vez jugando una partida que representaba la lucha de la antigua URRSS (la perestroika contra la vieja guardia soviética). Aquí es donde reside el verdadero atractivo en un escritor. Digo atractivo por parte del ser humano como objeto ficcionable.


Y nuestra vida cotidiana se va construyendo de pequeños Jacks, de pequeños temores, de pequeñas génesis. El nuevo curso ha comenzado, y parece que haya emezado por primera vez. Recuerdo el segundo año, que estaba ya de vuelta de todo, amargado, impasible. Este comienzo es NUEVO, y no uso el adjetivo gratuitamente. Todo me parece novedad, y quizá lo sea, porque la residencia ha cambiado un montón y no me quedará más remedio que conocer a gente nueva (vuelve en mí la adrenalina de las primeras impresiones). Y además, las asignaturas me apasionan. No quiero un exagerado, pero pinta bien este año.

Lo dicho. Que tengan buena esntrada de curso todos y nos veremos pronto, adentrándonos más y más en los universos de la ciencia ficción...