
Es lo bueno de las épocas de exámenes: que hay más tiempo libre. Entre descanso y descanso, te das cuenta de que tienes tiempo para leer, ver películas, escribir, aburrirte o saldar viejas deudas. Y eso es lo que he hecho yo estos últimos días.
Recuerdo cuando salió al mercado (como es costumbre de cada "vuelta al cole", es decir, la costumbre de llenarse los quioscos de miles y miles de colecciones) aquella collección de fascíulos sobre anime, en la que descubrí obras maestras como Akira, Ghost in the Shell, Cowboy Bebop o Furi Kuri, que me reía con Fernando de la serie Excel Saga, pues me parecía algo estúpida y absurda. La protagonista no decía más que estupideces y el humor era incongruente. Aún así, había algo en ella que me llamó la atención.
La olvidé hasta esta semana. La verdad es que todos evolucionamos, y después de haber visto mejores y peores cosas, pues decidí al menos darle una oportunidad, y ver el primer capítulo de Excel Saga. Mi decisión fue así, espontánea, sin pensarlo mucho: simplemtne quería ver algo nuevo, algo que me hiciese olvidar mis horas de estudio. Y me volví a dar cuenta de que efectivamente, Excel Saga era una serie de absurdo y estúpido humor, del más estúpido que hubiese visto jamás, pero precisamente ahí residía todo su atractivo.

Quien espere personajes con sentido, todo el sentido que se pueda esperar al menos en una comedia (tipo Sin-Chan o Los Simpsons), esta serie le defraudará. Precisamente es en sus personajes donde se encierra su espíritu: la parodia de otras series anime. Por lo que me he podido dar cuenta, la serie hace burla a Doraemon, Lupin III, Campeones (Oliver y Benji) y otras series de superación a través de los deportes. También me he percatado de su parodia a Sailor Moon y las comedias para chicas, así como a El puño de la Estrella del Norte, Super Sentai o popularmente conocidos en España como los Power Rangers, y otras muchas que ahora no soy consciente.
Es un humor que no gustará a todo el mundo, pero del que ultimamente me siento seguidor por ser surrealista y absurdo. Como el humor de Padre de Familia, pero a lo oriental. Su hilo argumental es caótico, la aparición de personajes nuevos también lo es, pero es una serie que, al igual que Me llamo Earl, recompensa a aquellos que la siguen. A medida que te adentras en la serie, y que haces uso de tu paciencia al principio para aguantar esas, en apariencias, tonterías, descubres que debajo de ese desorden, hay una gran inteligencia y un gran trabajo creativo. Las metáforas que constantemente se usan, son realmente de una gran inteligencia. El autor es un genio. Aquí os dejo su sitio web (aunque en Japonés, podreis disfrutar de las animaciones, que no son malas)

Además de todo eso, ayuda la buena animación que tiene y los buenos colores de los que cuenta. De un gran tono erótico, se van hilvanando las historias paralelas hasta confluir un mundo simpático que se hace querer poco a poco. La música no es mala y la crítica que hace a toda la subcultura japonesa de los comics, de los bolos, de los fines de semana en los centros comerciales, de las chicas bonitas de ojos grandes y cuerpos imposibles y de las aspiraciones absurdas de dominación del mundo lo hace un producto de gran calidad.
Os animo a verla, si os apetece. Son 26 capítulos, como Cowboy Bebop o Samurai Champloo, aunque no sé si podréis conseguir el último (yo aún no he llegado). Según he leído por ahí, el último capítulo, parodiando a los musicales, realiza un espectáculo con sus protagonistas totalmente desnudas o algo así, y en muncos países ha sido censurado. Sé que Fer ya la ha visto, y seguro que me dará la razón en muchas de mis disertaciones.
Ahí os dejo unas imágenes para abrir boca:
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Pasando a otros temas, ne gustaría hablar del Patio Maravillas y cómo la poli se cagó ayer en el último momento del desalojo. Yo pensé que fue por la gente que en se juntó alli, como unas 200. Pero el caso es que se no se cerró, más porque entre esas 200 personas se encontraban muchos periodistas y fotógrafos que pudieron haber atestiguado sobre la brutalidad policial y haber sacado un par de fotos comprometidas. Ademas, el dueño del edificio se encontraba desayunando en el bar de enfrente, y por temer a un linchamiento público, los antidisturbios decidieron posponer el cierre del Patio. Pero, ¿hasta cuándo? Si queréis saber más, pinchad en el dibujo de la esquina superior izquierda, que os llevará a la página del Patio.
También os quería recomendar otra película que he visto hoy, después de comer, y que venía con el Público C.R.A.Z.Y. Pocas pelis me han hecho llorar, y esta lo consiguió. Muy inspiradora pero también muy triste. Y la BSO, fabulosa. Os sonarán muchos temas (a Mario le encantará).
Y ya hablaremos sobre el blog de microrelatos. A ver si pienso un buen título.
Un abrazo.