
Alan Moore consiguió aunar todas estas características y emociones al crear su cómic Watchmen, que como ya hemos hablado una y mil veces, se ha estrenado ya este fin de semana. Lázaro y yo ya la hemos visto, y cada vez que pienso en ella, más me gusta. Realmente el jodido Zack Snyder consiguió transmitir el alma del cómic en la película. No me sentí nada decepcionado.
Como en Watchmen, 200 enmascarados de carne y hueso patrullan el planeta en busca de una injusticia contra la que luchar. ¿Y quién se lo agradece?
06/03/2009. Más de 200 personas se autodenominan Real Life Super Hero, y salen a la calle enmascarados para luchar contra el crimen. Pero, ¿qué demonios es esto? ¿Es posible que, como en la nivola de Unamuno, los personajes de ficción del cómic de Alan Moore hayan tomado carne y hueso? ¡Qué emocionante! O más bien: ¿Qué puta fricada? Nunca lo sabremos hasta que alguno de esos enmascarados aparezca muerto. Entonces, la broma dejará de ser divertida, y los gobiernos de los mundos harán leyes que prohiban a la gente disfrazarse de enmascarados. Estoy ansioso por ver ante mis ojos, en la vida real, cómo las hojas de Watchmen se van haciendo poco a poco reales, e incluso, se vayan superando en progresión. ¡Qué sorprendente es el mundo! Si queréis más información, mirad la página de este movimiento que se está convirtiendo ya en masivo: un auténtico despropósito de friqueces, la verdad. Lo queráis o no, me da mucho que pensar.
Y, como va de héroes la cosa, ternimo con uno que seguro que lo tenéis en vuestro imaginario: Jean Claude Van Damme. Ha decidido dar un giro a su carrera como actor, pero no tan rotunda como Steven Seagal o Joaquin Phoenix, si no quepretende darnos lecciones de buen actor y de calidad en cine de acción. Y creo que lo ha conseguido, con su nueva película. Además, se está redimiendo, pues ya no acepta papeles que no sean lo suficientemente profundos. Por fin se ha revelado su mitad francesa, su mitad artística, contra su mitad estadounidense, basada en el espectáculo y en las tollinas en la cepalaoreja. Ahora se recoge a sí mismo, y pretende analizar toda su carrera, ausente de sentido estético. "Tú has ganado. Yo he perdido", te espeta en una de mis escenas favoritas, cuando habla directamente a cámara, cosa que muy pocos actores han sabido hacer.
Pues sí, consigue hacer un film de mucho nivel que os recomiedno, por su capacidad para la autocrítica y para reírse de uno mismo. Os la recomiendo fervintemente si quereís ver cine diferente.
Y eso es todo. Nos vemos en las palabras. Os dejo un humilde homenaje a mi Watchmen favorio, sin el cual, la trama de la obra no tendría mucho sentido.
